Luciano Laspina anunció las cinco reformas económicas “indispensables” que necesita la Argentina
El principal referente de Patricia Bullrich en materia económica enumeró las medidas necesarias para “desarmar el régimen del kirchnerismo”, volver a “integrarnos al mundo” y terminar con el problema de la inflación.
En plena campaña electoral, el diputado Luciano Laspina se
presenta como el principal referente económico de Patricia Bullrich, titular
del PRO y precandidata a presidenta.
Durante una charla en la Bolsa de Comercio de Córdoba, ante
la presencia de empresarios y dirigentes del país, Laspina dio a conocer los
puntos principales para tratar en materia económica en caso de llegar al
Gobierno.
Laspina habló de “desarmar el régimen del kirchnerismo” como
primera medida y enumeró cinco reformas “indispensables” para el cambio que
plantean junto a Patricia Bullrich.
“La crisis del populismo está llevando a una inflación que
va a superar el 120% sobre fin de año. Sin dudas, la inflación es un problema
de primera magnitud en la economía argentina, pero ningún arreglo nominal, por
duro o irreversible que parezca, podrá resolver los problemas reales que tiene
la economía. Y este es el primer mensaje que tenemos que tener claro para no
volver a cometer el error de buscar atajos, de buscar soluciones mágicas, de
dejarnos llevar por los encantadores de serpientes”: así comenzó el discurso de
Laspina, sin vueltas.
“El segundo mensaje es que no va a haber estabilidad sin
reformas estructurales. Es imposible que un país crezca si no hace reformas
estructurales y se estabiliza; pero es imposible estabilizar sin hacer reformas
estructurales, porque es imposible tener una situación fiscal duradera si la
economía no responde y no crece. Es imposible absorber el exceso de deuda que
ha generado este Gobierno si la economía no crece y no hay confianza y no hay
inversiones”, señaló.
Laspina adelantó que “las reformas estructurales que hagamos
son el único antídoto contra la falta de credibilidad que hoy tiene la Argentina,
que es un país que ha quedado al margen de los mercados financieros, que ni los
propios empresarios argentinos confían ya en su destino”.
“Lo primero que tenemos que hacer es desarmar el régimen
económico del kirchnerismo. Un régimen construido en los últimos 20 años que ha
generado esta tragedia social y económica que hoy vivimos”, indicó y agregó:
“Argentina necesita cambiar el sistema de incentivos con el que se toman las
decisiones de consumo, inversión, importación y creación de empleo”.
Laspina habló de una economía de mercado orientada por los
precios, basada en la competencia, la innovación y detalló las cinco reformas
“indispensables”.
“La primera, es un nuevo régimen monetario y cambiario, que
básicamente elimine el control de capitales en Argentina, que ha sido un vicio
permanente, una espada de Damocles sobre la moneda nacional”, expresó y añadió
que “salir del cepo tiene que ser una prioridad, hay que empezar desde el
primer día, porque no hay cambio de un régimen económico sin dinamitar antes el
régimen cambiario del kirchnerismo”.
“Necesitamos un país simple”, reconoció y aseguró que “el Estado
es una máquina de impedir”.
Además, adelantó que “un nuevo pacto fiscal entre la Nación
y las provincias es fundamental, porque el federalismo fiscal que ha generado
el kirchnerismo es una verdadera tragedia”.
“El federalismo hoy ha consolidado un sistema de subsidios
cruzados que podría ser productivo, pero no lo es porque se expulsa la
inversión privada de manera deliberada, eso tiene que cambiar”, insistió.
Otro de los puntos para tratar, anunció Laspina, será la “modernización
de la regulación del mercado de trabajo. Argentina no puede más con estas leyes
laborales, es un sistema que ha dejado afuera a millones de argentinos, no solo
a los que están en la informalidad, sino también a los que no consiguen empleo”.
También destacó la necesidad de “integrarnos al mundo” y de
volver a poner en agenda los acuerdos que tiene el Mercosur, sobre todo con la
Unión Europea.
“Es un mercado maduro, de altos salarios y productividad,
con una demanda excedente de alimentos y energía, que –por la guerra entre
Rusia y Ucrania- tiene una altísima demanda de productos industriales de alta
calidad, de servicios del conocimiento capaces de crear cientos de miles de
empleos para la exportación en la Argentina”.
“Además, el acuerdo tiene una enorme ventaja: plantea un
horizonte de tiempo muy extenso para una transición ordenada de los sectores
más sensibles que van a poder adaptarse a la competencia”, subrayó Laspina.
Finalmente, hizo referencia a “una reforma fiscal que
incluya una reorganización profunda del Estado basada en un principio central,
que es el principio de austeridad republicana que siguió Mauricio Macri durante
los cuatro años de su gobierno, y en el que Patricia insiste en cada reunión de
trabajo. Es el principio con el cual uno tiene la autoridad moral de pedirle a
determinado sector que trabaje con los mismos principios. Una economía se
lidera desde el ejemplo de las máximas autoridades de la Nación”.
“Podría nombrar unas cuantas reformas más, pero creo que
estas cinco son las prioritarias y -probablemente- gran parte de ellas tengan
que hacerse desde un principio”, resumió Laspina, quien luego le cedió la
palabra a Patricia Bullrich.
Inflación,
un monstruo de muchas cabezas
“Argentina tiene una inflación de tres dígitos y eso no se
para habitualmente con medidas aisladas e inconexas; se para con un plan
integral que coordine la política monetaria, cambiaria, fiscal y de ingresos”,
señaló.
E insistió: “La inflación es un monstruo de muchas cabezas y
muy difícil de domar; hay que ir con un plan integral”.
Además, aclaró que “sin moneda no hay ahorro, sin ahorro no
hay crédito, sin crédito no hay inversión, sin inversión no hay crecimiento”.
“Necesitamos, como primera medida, una reforma de la carta
orgánica que limite sus objetivos a la estabilidad financiera, que prohíba el
financiamiento monetario al Tesoro”, indicó, y agregó que “otro componente
importante de una reforma monetaria es el carácter bimonetario de la economía
argentina”.
“En la Argentina tenemos un sistema bimonetario de facto
sumamente imperfecto. Lo que quiero trasmitir es que, hasta que tengamos una
moneda en sentido amplio, necesitamos otra moneda que pueda cumplir con la reserva
de valor y unidad de cuenta de largo plazo, que hoy por hoy en Argentina ninguna
de las dos funciona bien”. De esta manera, la idea es que la moneda extranjera
pueda funcionar hasta tanto Argentina tenga una moneda “en sentido pleno”.
Mensaje
esperanzador
Para cerrar, Laspina aseguró que “nuestro país es una
máquina de generar oportunidades: el mundo demanda energía, demanda alimentos,
cobre y litio, servicios profesionales calificados y Argentina tiene Vaca
Muerta, tiene el campo, tiene la Cordillera, tiene las mejores Universidades de
Latinoamérica y otra vez nos está renovando el crédito, una oportunidad que no
se veía. Argentina tiene el mejor contexto internacional de las últimas décadas”.
“Ordenar la economía, ordenar la sociedad, ordenar la
seguridad: orden. El hilo conductor es el coraje político para enfrentar los
desafíos y combatir los privilegios”, sentenció para concluir.
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