El Dolor de una Escuela que expulsa y quita oportunidades
Por Carmen Alvarez Rivero
Senadora Nacional por Córdoba
Tengo un dolor profundo en la Argentina de hoy que es lo que
está pasando con la Educación como sistema, con todo lo que implica como
organización con recursos de los más diversos tipos y que no está logrando que
los chicos aprendan.
Especialmente pienso en la Escuela Secundaria, que funciona
como una máquina de expulsar chicos, justo al revés de lo que se espera de
ella.
¿Cuántos chicos abandonaron la escuela estos dos últimos
años en la Córdoba? Eso es lo que nos preguntamos cada mes de enero. Y nos
preguntamos también si ocurre lo mismo en todos lados.
Es importante ponerlo en palabras: se trata del Abandono
Escolar de los chicos de la Escuela Secundaria, un problema que, con medidas
adecuadas y recursos suficientes, ya muchos países han solucionado de raíz.
La "desconexión" de la escuela es bien profunda
Hace años que venimos advirtiendo de que la Escuela no logra
sintonizar con sus alumnos y los chicos abandonan. Pero, en verdad, lo cierto
es que también se encuentra muy dañado el diálogo Familia-Escuela, y otro tanto
ocurre en la relación entre las Escuelas y los Ministerios de Educación, tanto
de la Nación como de las provincias.
Nadie dialoga con nadie. Nadie espera nada de nadie. Nadie
construye nada para nadie y, por último, nadie se hace responsable de lo que
sucede.
Solo cumplimiento; “cumpli-miento”.
Los maestros, profesores, directores, personal técnico y
ministros hacen como si no vieran el problema, y esto sin importar en absoluto
cuán esencial sea ese hábito, habilidad o contenido que los chicos han dejado
de aprender o aprehender, de incorporar, en suma.
Mientras tanto vemos cómo los chicos que terminan la
primaria sin ni tan siquiera aprender a leer llegan a Secundaria y se frustran
porque no están preparados para el desafío complejo de ese nivel educativo más
exigente, con tantas materias y tantos profesores.
Cada uno a su tarea
Los directores se pasan horas respondiendo cuestionarios
estadísticos ministeriales que resultan muy difíciles de completar y que
terminan no mostrando la realidad que pretenden ayudar a diagnosticar.
Su rol como Directores de Orquesta es tan importante que no
debieran sufrir distracción alguna con respecto a sus tareas educativas
esenciales, ni tan siquiera desde el Ministerio.
Así, deben administrar todos los recursos para que los
alumnos aprendan y los maestros enseñen en un clima de paz donde también
aprendan a convivir.
Necesitamos socios
La familia, que es la primera interesada, se auto convence a
la par del chico que la batalla está perdida cuando este no puede insertarse
realmente y cada año se anota y cada año abandona.
Por eso muchos autores relacionan la sobre edad de los
matriculados con la verdadera tasa de abandono escolar.
La familia es la primera educadora, quien tiene el derecho y
la responsabilidad de educar a sus hijos.
Es el socio natural perfecto de la escuela, por lo que
tenemos que sumarlos haciéndoles ver que serán los primeros en ganar. Y a
partir de ahí ganará la Sociedad toda.
Ni-Ni
Lamentablemente, lo muestren las estadísticas o no, muchos
adolescentes quedan en ese “limbo”, sin estudiar sin edad ni preparación para
trabajar.
Más allá de los contenidos, los chicos que van todos los
días a la Escuela, adquieren hábitos, practican cómo organizarse, desarrollan
habilidades cognitivas para resolver problemas diarios en relación con su
propia supervivencia.
Cabe aclarar, por supuesto, que hay escuelas bien dirigidas
y maestros y profesores que trabajan muy bien y en equipo, pero también hay
muchas escuelas que están abandonadas y a la deriva.
No es cuestión de género
Aunque puede parecer a contramano de la época, es muy
importante señalar que hay mayor abandono escolar en varones.
En todos los barrios vemos el abandono escolar a partir de los
13 ó 14 años de edad.
Habría que dar más datos y más precisos. Por ejemplo, la
cifra anterior, ¿es provincial o de Córdoba capital? Si no tenemos datos que
hagan más sólido nuestro argumento sugiero eliminar esta parte.
¿Hay escuelas para todos?
A raíz del "Operativo Rescate Escolar masivo" se
nos han acercado muchísimos directores de escuela y muchísimas familias.
La realidad de los chicos cordobeses que tienen que empezar
el secundario con sobre edad no es nada sencilla porque la opción es ir a un
PIT (Programa de Inclusión y Terminalidad), que es un “acelerado” de 3 ó 4
años, hay que decirlo con todas las letras, y ha sido un GRAN fracaso,
fundamentalmente, porque los chicos ven que pueden hacer el secundario en 3 ó 4
años en vez de en 5.
Eso los expulsa inmediatamente. Actúa como un incentivo a
dejar la Secundaria.
Además quedan dudas acerca de que en esa oferta educativa
tengamos lugar para todos.
Las Escuelas Técnicas
En medio de la mayor crisis educativa de nuestra historia, y
de tantas deserciones, no podemos dejar de mencionar a las Escuelas Técnicas,
que al menos en Córdoba implican un año más de Secundario y que prácticamente
no tienen abandono escolar.
Les aseguro que son lo mejor que tenemos en ese nivel.
Necesitamos escuelas del mejor nivel en cada barrio que generen comunidad y sentido de pertenencia de modo que de los propios chicos quieran ser parte y cuidarlas, y que de ahí surjan líderes que se involucren con el progreso de sus comunidades.
Comentarios
Publicar un comentario