Elizabeth Kloster La educación es el resultado de un proceso que tiene como fin la promoción y realización del ser humano. Cuando los niños ingresan al nivel inicial gradualmente incorporan normas, pautas de comportamiento, amplían el lenguaje y aprenden a respetar límites y desarrollan la creatividad. En la escuela secundaria adquieren habilidades sociales y cognitivas, avanzan en el desarrollo del pensamiento crítico y en la formación de la voluntad a través de la adquisición de diferentes hábitos, reconocen el valor del mérito y el premio al esfuerzo personal. Todo lo que les permitirá vivir y desenvolverse en sociedad. Límites, esfuerzo, merito, orden, tradición, libertad en función de un proyecto de vida. Muchos de estos conceptos denostados por la ideología progresista. Jonathan Ramos (2021), profesor de Historia y Filosofía, explica que esta ideología juzga el valor de una idea por la “edad” de la idea y el progreso material lleva indefectiblemente al progreso moral de l
Por Elizabeth Kloster Es necesario un análisis cuidadoso de las formas concretas en que se presenta hoy el socialismo en las aulas. La nueva izquierda se preparó por años para dar la batalla cultural penetrando, mediante un plan sistemático, en las instituciones de educación superior. Hoy, este nuevo socialismo, está presente en todos los niveles del sistema educativo adoctrinando a niños y a jóvenes, impidiendo que avancen en el ejercicio del pensamiento crítico. El pensamiento crítico es un proceso intelectual y reflexivo que permite evaluar y analizar un aspecto de la realidad, para luego decidir y elegir con criterio propio. Cuando en las aulas se persigue el objetivo de instalar el pensamiento único, hablamos de adoctrinamiento, que es la acción sistemática de introducir determinadas ideas, contenidos, autores, valores y creencias en las personas (aquí, puntualmente en el alumno), apelando al idealismo de los adolescentes y jóvenes con slogans cargados de emotividad.
Por Carlos Sanguinetti La altísima inflación hace que la moneda no cumpla sus funciones de reserva de valor y de unidad de cuenta, afectando el poder adquisitivo de toda la población –en más cuantía a quienes tienen menor acceso a los mercados de financieros y de cambio- y haciendo que el sistema de precios no cumpla su vital función en la economía. La inflación equivale a un impuesto hipócrita, que la población paga diariamente sin que explícitamente ni el Poder Legislativo ni el Poder Ejecutivo lo hayan sancionado. Hace más de dos décadas que todos los países vecinos de la Argentina menos Argentina, han hecho de la independencia del Banco Central una política de Estado, estando los resultados a la vista. El origen de la inflación es mayormente monetario. Pero ello y el exceso de impuestos y de regulaciones son en el fondo consecuencia de décadas de abusos de poder de muchos políticos, sindicalistas, pseudo empresarios prebendistas y de ciudadanos que viven a costa del Estado. Log
Comentarios
Publicar un comentario